lunes, 21 de noviembre de 2011

Europa agoniza con su propia medicina.

 
Lo que queda bien claro en todo Europa y particularmente ahora en España con el resultado de las elecciones anticipadas donde se impuso el PP por amplio margen -castigando a la social democracia española que no pudo salirse del incómodo lugar de tener que gerenciar las políticas, las directivas y la leyes comunitarias provenientes del consejo y el parlamento europeo- es que los ciudadanos allí todavía actúan con el gran miedo que les produce seguir perdiendo los beneficios -prestados- que alguna vez tuvieron.
Les falta un rato largo, quizás otro período de mayor precarización ciudadana en manos de los lobbystas del mercado para comenzar a tomar conciencia del saqueo al que están siendo sometidos, el mismo que ellos le propinaron por segunda vez en la historia a toda América Latina y el que ahora vuelve "a por ellos" de la mano del poder financiero global, concentrado en cada vez menos manos.
Acaban de entregarle todo el poder institucional a quienes ya detentaban el poder fáctico y quienes serán ahora los encargados oficiales del vaciamiento final de su economía real, de llevarse todo el circulante, de apropiarse de la poca riqueza que queda en manos de los ciudadanos que allí viven.
Y lo más trágico es que ni siquiera se permitieron observar que el perverso sistema neoclásico que gobierna todo el continente a favor de la concentración financiera y al cual siguen adhiriendo de forma totalmente acrítica, terminará quizás con un solo país de pie en toda Europa, y ése será Alemania.
 
RG 11/11