martes, 24 de abril de 2012

Los límites en la propaganda política


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Acá vemos cómo La Nación en el centro de su tapa de ayer, nos ilustraba con un bonito montaje de fotografías narrando la alegría de una humilde madre y su hija, a quienes el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires les acababa de adjudicar una vivienda para así poder salir del cuarto de conventillo en el cual se encontraban viviendo.

Más allá de lo emotivo de la historia, de ninguna manera podría ésta por sí misma configurarse como una "noticia", ya que lo que La Nación voluntariamente omite decir es la escasa representatividad que tal feliz historia tiene dentro del marco de la deficiente política de vivienda que ya hace más de cinco años viene desarrollando el Gobierno de la Ciudad que el Sr. Macri preside y de la cual La Nazion sistemáticamente nos desinforma.

Para intentar "salvar la ropa" de su ya poca credibilidad, éste mismo diario debería poner mañana -en tapa y en el mismo lugar- el fallo que la corte suprema de justicia dictó hoy (http://www.cij.gov.ar/nota-9003-Derecho-a-la-vivienda--la-Corte-ordeno-a-la-Ciudad-poner-fin-a-la-situacion-de-calle-de-una-madre-y-su-hijo-discapacitado.html), por el cual ordena al Gob. de la Ciudad a dar solución habitacional a otra madre y su hijo discapacitado.

Pero no lo van a hacer, porque lo que acá La Nazion hace no es informar, sino operar el marketing político que le han encomendado, sí, la estrategia que el consultor ecuatoriano del Sr. Macri, Durán Barba, le diseña a sus clientes es posicionarse como "seres humanos con sentimientos" por fuera de la política, a través de historias humanas que acerquen a los candidatos con "la gente", entonces lo que se negocia con los medios es eso, que difundan bonitas historias como la de "el cacho y la maría" para lograr tal efecto, o que -como en otro casos reales- utilicen la foto de gabriela michetti o maría eugenia vidal en los bloquecitos de los crucigramas de las revistas dominicales de La Nazion y Clarín, todo eso se compra, todos esos se venden.

Ni hablar de las tapas pautadas de Macri y sus eventos familiares en todas las revistas del corazón, ni de la elección y la exacta configuración de su nueva familia -tailor made-, 'la vida' es el business político, así las cosas, la supuesta cercanía con "la gente" de estos señores, es la forma de marketing político que la modernidad de los nuevos consultores y viejos garcas llaman "saber", pero este supuesto saber que bien funciona en el marketing de productos y servicios como marketing relacional, trasladado a la política se transforma en una herramienta retórica más vieja que la injusticia y que no sólo que no es ningún nuevo invento sino que desde la época de los antiguos griegos sino que bien tiene su nombre, se llama demagogia.

Volviendo a las noticias reales, este caso del fallo de la Corte que les mencioné arriba sí podría funcionar como caso testigo, como un hecho verdaderamente noticiable si éste diario en verdad se dedicara a llevar el periodismo a sus tapas, ya que según las estadísticas, la actual administración de la Ciudad es la administración que menos viviendas construyó y entregó en toda la historia de la Ciudad de Buenos Aires, subejecutando año tras año los presupuestos establecidos por la legislatura (para luego sistemáticamente redireccionar dichos fondos no ejecutados hacia otras áreas como, por ejemplo, publicidad) y es además la administración que con mayor discrecionalidad ha llevado adelante las escasas adjudicaciones que ha realizado, como la que -justamente- sus agentes de prensa y comunicación consiguieron ubicar en el centro de la tapa del diario La Nación de ayer, no como una noticia ni como una nota de color, sino como un simple aviso de propaganda política, apelando deliberada y arteramente a la emoción del desprevenido lector.
 
RG
04/12

viernes, 20 de abril de 2012

Observaciones sobre el Falso Hombre Liberal















El Hombre Liberal dice que no sabe y no le importa para nada la política pero a la hora de visualizar el estereotipo de la corrupción no duda en señalar a un político cualquiera.

Como el Hombre Liberal cree que la corrupción es un tema político, ni siquiera imagina que podría tratarse de un problema humano y social en vez de un vicio de una disciplina particular.

El Hombre Liberal está configurado para juzgar al mundo y a las personas en términos de eficiencia e insiste en dar respuestas economicistas a  toda problemática, cualquiera sea su índole.

El hombre liberal dice que los políticos no sirven para nada y que en su lugar habría que poner a los gerentes de las empresas exitosas.

El hombre liberal cree que la década del 90 terminó muy mal solo porque no dejaron que se profundizara el modelo neoliberal en argentina.

El hombre liberal dice que nuestro país quiso ser serio cuando se construyeron los palacios de la avenida alvear y luego entró en decadencia

El hombre liberal dice que la oportunidad de la argentina de ocupar un lugar en el mundo civilizado se perdió cuando Perón llegó al poder.

El hombre liberal ya no habla más de inmobiliarias que venden o alquilan casas sino de brokers que hacen negocios de real state y fideicomisos.

El hombre liberal está configurado para creer que nuestro país, el suyo, no es un país serio y nunca va a serlo.

Cuando el hombre liberal habla de política, su tema favorito es la indignación por los altos niveles de corrupción en comparación con "el mundo".

El Hombre Liberal está convencido que no es la orientación de las políticas lo que hace que los países crezcan y se desarrollen o no, sino que únicamente señala las buenas o malas formas en que se implementan y "los altos niveles de corrupción".

El hombre liberal cree que la única función de los políticos en cargos ejecutivos es la de generar "clima de negocios".

El hombre liberal dice que los políticos son todos corruptos pero de las prácticas heterodoxas de él y sus pares empresarios se limita a no opinar.

El hombre liberal se queja de la mala imagen del argentino en el mundo y nunca pierde oportunidad para vociferarla ubicándose siempre en el minúsculo grupo de la excepción.

El hombre liberal cree en la libre competencia, siempre y cuando a él se le permita arrancar primero.

El hombre liberal se llena la boca diciendo q el problema argentino es la educación pero todos los paros docentes los considera extorsivos.

El hombre liberal nunca se cansa de decirle a sus semejantes que el pobre es pobre simplemente porque no quiere laburar.

El hombre liberal cree en el periodismo independiente y en el título de ingeniero de carlos blumberg.

El hombre liberal dice que mauricio arregló la mayoría de las escuelas públicas pero sus hijos, como los de mauri, van a escuelas privadas.

El hombre liberal se queja porque dice que éste gobierno nacional es quien abandonó a los hospitales pero la última vez que pisó uno fue en 1974.

El hombre liberal considera que a las villas no habría que urbanizarlas, sino desarmarlas de forma "consensuada", pero con topadoras.

El hombre liberal considera que el estado no debería preocuparse por el desarrollo social y dejaría toda cuestión social en manos de la ONGs, mejor si son holandesas.

El Hombre Liberal no conoce la diferencia entre solidaridad y filantropía.

El Hombre Liberal dice conocer temas de teoría económica pero lo único que aprendio es la pequeña parte del pensamiento neoclásico ortodoxo que los grupos de poder necesitan que conozca.

El hombre liberal no deja de escuchar a marcelo longobardi para comenzar el día bien cargado de calentura contra la runfla que nos gobierna.

El hombre liberal se pone muy contento cuando el lleve 6 y pague 5 de carrefour incluye bodegas luigi bosca.

El hombre liberal se queja constantemente por la falta de derecho de admisión en su barrio privado que ya no es lo que era.

El todoterreno ideal del hombre liberal es bien alto, para que los villeros de la nueve de julio no alcancen a ensuciar su ventanilla con el limpiavidrios.

El hombre liberal cree que la felicidad está en encontrar una caja vacía en el supermercado.

El hombre liberal se queja del tránsito porque coarta "su libertad".

El hombre liberal no ve desigualdad social, solo nichos marginales de negocios.

El hombre liberal brega para que se declare al piquete crimen de lesa humanidad.

El hombre liberal cree que el mundo es lo que es y no lo que debería ser.

El hombre liberal es crítico solo frente a posturas críticas o frente al "populismo".

El hombre liberal hace sentir con insistencia el estruendo de su bocina cuando la cola del peaje no lo deja transitar con fluidez.

El hombre liberal se permite una vida licenciosa en horario de trabajo pero suele ser muy conservador dirigiendo la vida de su mujer.

El hombre liberal se manifiesta en contra de la inmigración de países limítrofes particulamente luego de pasar un toque por Unicenter.

El hombre liberal se transforma en vigilante de VTV de vetustos vehículos cuando gira y gira sin ver lugar en estacionamiento del shopping.

La mujer del hombre liberal está entrenada para detectar los sales de gap y banana republic tanto en el sawgrass mills de miami o en un outlet factory de panamericana.

El hombre liberal prefiere el destellador a la bocina para solicitarle al negro de mierda que se corra del carril rápido de la panamericana.

El hombre liberal siente gran desprecio de género cuando la cajera del super le consulta si tiene discoplus sabiendo que ésa tarjeta es una especie autóctona de la cartera de su esposa.

Para el hombre liberal cualquier auto viejo en medio de su camino es motivo de puteada contra el negro de mierda.

El hombre liberal desearía blindar su automóvil y sentir que así preserva su vida pero considera un abuso pagar 10 mil dólares para ello.

Para el hombre liberal la única revolución es la que genera el mercado y actualmente está encantado pudiendo usar WhatsApp en su smartphone.

El hombre liberal está de acuerdo con el Metrobus porque considera que le embellece la ciudad.

El Hombre Liberal defiende la "seguridad jurídica" de los capitales extranjeros y las inversiones privadas porque "así nos ven mejor en el mundo" pero omite referirse a los derechos de justicia de las personas físicas que acá viven y se contraponen a ellos.

El hombre liberal se siente indignado cuando la TV le muestra las desgracias que sufren los hijos de los negros de mierda delincuentes del conurbano.

El hombre liberal considera q una camioneta rastrojera con caja mudancera de madera circulando por panamericana es un delito de lesa humanidad.

El hombre liberal tiene muy presentes los altos valores de la familia, por eso se sensibiliza cuando le hablan de política a través del cuento de la cuna de "la antonia".

El hombre liberal prioriza ante todo, nuestra buena imagen el el mundo, en ése mundo que él cree integrar.

El hombre liberal se siente primero avergonzado y luego espantado, ante tanto país del primer mundo quejándose a través de las tapas de los diarios clarín y la nazion.

El hombre liberal te dice que el gobierno de menem fue bueno en su primer mandato y que después solo se fue a la mierda por la corrupción.

El hombre liberal vive anestesiado por el consumo hasta el día en que en el espejo del cambiador de un shopping ve que ya se quedó pelado y todavía no es feliz.

El hombre liberal ni imagina que ése recurso retórico que tanto lo subyuga del discurso de sus dirigentes preferidos se inventó hace miles de años en grecia y se llama demagogia.

El hombre liberal cree que la realidad no debe ni puede cambiarse, sino que es uno quien debe usar su propia inteligencia y sacar buen provecho de ella.

La sensación de bienestar del hombre liberal está íntimamente ligada a su propia imposiblidad para observar sus groseras contradicciones.

El hombre liberal subordina toda decisión en su vida a una ecuación económica a la vez que proclama que su bien más preciado es la libertad. 

El hombre liberal es la gran falacia argentina, en verdad no existe, solo se trata de señores conservadores de sus propios intereses que no creen en la igualdad de derechos ni de oportunidades y  por ello no quieren que nada cambie.



RG
04/12


sábado, 14 de abril de 2012

En el nombre del marketing




















Resulta que hace unos meses, el departamento de marketing de la empresa de indumentaria Lacoste le ofrecio pagar un dinero al popular grupo musical juvenil, Los Wachiturros, para que no usaran más chombas y zapatillas con su marca. La razón estába fundada en la gran exposición que estaba teniendo éste grupo en franco ascenso y el replique mediático que la prensa le estaba dando a su imagen por la particularidad de sus peinados y vestimenta, ésto, a los directivos de imagen de dicha compañía "les infundía el temor" que a raíz de tal popular y directa asociación de su marca con éste nuevo "target", cayeran las ventas a sus habituales clientes que poco tienen que ver con tal novedoso "estilo".

Sin embargo, como afortunadamente no todo en la vida está dirigido por el marketing, cuestiones más ligadas al azar quizás, o a las "tradiciones castrenses" tal vez, logran que hoy veamos en plena tapa de Clarín una foto en primer plano del genocida Videla luciendo contento su "chemise Lacoste" color azul francia sentado en una cama y bajo un crucifijo.

Debo decir que al menos para mí, ésta última imagen con toda su asociación y carga simbólica sí infunde verdadero temor. Temor, porque fueron las corporaciones económicas y la corporación eclesiástica quienes nos impusieron y aún auspician a éste dictador, sin siquiera haber hecho una autocrítica pública por ello. Claro, tal vez se trate de otra clase de temor, pero de lo que estoy seguro es que éste temor hoy no afectará al mercado ni atentará de manera directa contra las ventas de ninguna compañía, y que la empresa Lacoste no analizará iniciar ninguna nueva "acción de marketing" que intente aliviarlo, por más que a muchos de ellos sí les pique la garganta, en nombre del marketing, y frente a tan fortuita contradicción.

RG
04/12

Aprietes Coloniales en pleno siglo XXI




















En recesión, con 5 millones de desocupados, con una deuda pública que hoy supera el 80% de su PBI, al borde del colapso financiero y manteniendo a un rey tan lobbysta como holgazán que el mismo día en que su país sufría un paro general a causa de una salvaje reforma a la ley laboral que abarata escandalosamente el despido con o sin razón -la semana pasada- se fue en un jet privado a Botsuana a cazar elefantes (?).

Sí, desde ése lugar, los representantes del gobierno español salen a defender los intereses de una empresa privada multinacional con aprietes coloniales hacia la argentina. Será como dicen, que pretenden defender los intereses del estado, o el pueblo español?

O en verdad será que ocultan que el 42% del paquete accionario de Repsol ya no es español sino que en verdad está en manos de los mismos buitres financieros a los que le siguen rindiendo pleitesía, los que les dictan las políticas desde bruselas y quienes tienen en Rajoy al gerente encargado de seguir al pie de la letra las políticas que les demandan para quitarle la liquidez a los ciudadanos y asegurarle los fondos a los bancos a su vez sobrendeudados y asfixiados por la corporación financiera global?

El tiempo lo dirá, dentro de poco, cuando en vez de señalar despectivamente a las víctimas de la trampa financiera griega, dejen de pretender mostrarse como representantes de la civilidad y del primer mundo y finalmente sucumban en su propia trampa neoliberal, debiendo aceptar sin la anestesia consumista, su pobre realidad política y social.


RG
04/12